CIBNOR
Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste S.C.

La ruta para mejorar la producción de langosta de agua dulce en CIBNOR   

La langosta de agua dulce (C. quadricarinatus) es una especie nativa del noroeste de Australia. Los primeros intentos de cultivo de la especie se realizaron en Australia a partir de 1984. Existen reportes de la introducción de C. quadricarinatus a varios países con fines de investigación o comerciales.

El avance de la industria fue lento y el rendimiento promedio a nivel mundial en 1994 era de 1,500 kg/ha. La especie fue introducida a México a principios de los 90s por la Dirección de Acuacultura de la Secretaría de Pesca y, a la fecha, varias empresas evalúan su cultivo. El Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR) es la institución a nivel mundial que mayor cantidad de investigación ha realizado sobre langosta de agua dulce en el mundo. Dentro de los logros más relevantes, se cuenta con avances significativos en el proceso de reproducción, información relacionada con el desarrollo embrionario, la precría y la engorda. Por otro lado, se han definido los requerimientos nutricionales, optimizado la densidad de siembra y artes de cultivo, y los niveles de recambio de agua y aireación, además del manejo durante la cosecha y procesamiento para su comercialización.

La aplicación del conocimiento científico y tecnológico generado permitió mejorar los rendimientos.La aplicación del conocimiento científico y tecnológico generado permitió mejorar los rendimientos. La curva de aprendizaje fue rápida, producto de un programa adecuado de capacitación y transferencia tecnológica, pasando de una producción de 2,600 kg/ha en 2003 a 3,500 kg/ha en 2006, en asociación con Acuacultuivos Santo Domingo, de Tamaulipas, y Redclaw de México de B.C.S.

Con esta última empresa y, de manera paralela, de 2004 a 2008 se desarrolló un sistema intensivo ecoeficiente para la especie, en el cual se elimina el recambio de agua, se incrementa la producción de juveniles en los estanques de reproducción y se reduce el factor de conversión del alimento, incrementando los rendimientos a 5,000 kg/ha/ciclo.

A pesar del avance tecnológico descrito, a la fecha existe una creciente preocupación sobre la potencial disminución en la talla de cosecha y el rendimiento en la producción, debido a los niveles de endogamia que se puedan haber generado a través del tiempo, por la práctica común en la industria de reabastecimiento de reproductores directamente de los estanques de engorda. Existen programas exitosos de mejoramiento genético en industrias en las cuales se han logrado avances significativos en las tasas de crecimiento de las especies.

Como ejemplo de ello, la industria del pollo ha logrado 350% de incremento en tasa de crecimiento de los organismos en 70 años; en la tilapia y el salmón se han obtenido incrementos de 350% y 250%, respectivamente en 25 y 35 años de desarrollo. En el camarón, por su parte, se ha logrado un incremento de 200% en 17 años. El uso de marcadores moleculares (microsatélites) es una herramienta que contribuyó a innovar los procesos de determinación de variabilidad genética en varias especies domesticadas, como pollos, ganado vacuno, cerdos, cabras, ovejas, langostinos y peces.

PROYECTO. Actualmente los doctores Humberto Villarreal y Naranjo de BioHelis, el Parque de Innovación Tecnológica de CIBNOR, llevan a cabo un proyecto que pretende caracterizar la variabilidad genética mediante el uso marcadores moleculares de dos líneas disponibles de C. quadricarinatus, una procedente de Tamaulipas y una originaria de Australia, para posteriormente definir un programa de cruzas entre las tres líneas (CIBNOR, Tamaulipas, Australia), a fin de poder evaluar el desempeño productivo por familias de cada grupo generado y poder obtener él o los grupos con el mejor desempeño productivo, con énfasis en la posible mejoría en las cruzas al comparar con las líneas puras.

Finalmente, mediante las cruzas de familias con las mejores características se conformará un píe de cría con elevada variabilidad genética que permita implementar un programa de mejoramiento genético, que beneficie a la industria de cultivo de C. quadricarinatus en nuestro país. Con lo anterior se le dará mayor sustentabilidad al cultivo.

El Plan Rector Nacional de Acuicultura y Pesca, contempla un crecimiento de la producción acuícola de 250 mil a 1 millón de toneladas anuales para el año 2030. El potencial de crecimiento del cultivo de C. quadricarinatus en ese escenario se estima en, al menos,  6,400 toneladas. Para alcanzar este volumen es necesario implementar 32 unidades de producción comercial intensiva en el país, que sean altamente competitivas. La caracterización genética de los grupos (stocks) de reproductores es un elemento de certidumbre para el desarrollo de la industria. Actualmente existen más de 15 empresas interesadas en la transferencia de tecnología y capacitación para el cultivo de la especie, de diferentes estados del país (Ags, BCS, Chih, Chis, Col, Gro, Jal, Mich, Mor, Oax, Pue, QRoo, Sin, Son, Tab, Ver, Zac).

Uno de los retos más complejos de una industria acuícola, que espera un beneficio productivo, económico, social o ambiental al invertir en tecnología, es alcanzar una apropiación adecuada de dicha tecnológica. En este sentido, uno de los elementos más importantes, es la capacitación exitosa de operarios. Esto permite la homologación de prácticas de cultivo, haciendo factible la certificación y la intensificación de los sistemas. CIBNOR ha tenido un éxito sistemático y significativo en la apropiación tecnológica por parte del productor, mediante la asesoría y la capacitación directas, la generación de manuales de procedimientos y el seguimiento continuo del proceso en el tiempo.

Además de contribuir a la seguridad alimentaria del país, la producción de C. quadricarinatus permite ofertar un producto de alto valor comercial para los desarrollos turísticos nacionales, contribuyendo a reducir la dependencia en importaciones. El pié de cría, primero, y un programa de mejoramiento genético enfocado al desarrollo de líneas de rápido crecimiento, después, son elementos necesarios para consolidar la capacidad competitiva del productor comercial, en donde este elemento le da una ventaja competitiva sobre productores foráneos. La tecnología emplea un esquema de manejo ecoeficiente, lo cual consolida a las empresas usuarias como entes económicamente viables, socialmente responsables y ambientalmente sustentables

Por último, extensas regiones de México, tienen un problema significativo de escasez de agua. Se requieren alternativas que permitan el doble uso acuícola/agrícola y la reconversión productiva de zonas con pozo salobre, actualmente desaprovechadas. La tecnología generada por CIBNOR permite la reutilización de agua, lo que reduce impactos ambientales, mejora la bioseguridad y eleva la rentabilidad económica. Si a este sistema se le incorpora una línea de rápido crecimiento, las perspectivas de uso de agua de manera eficiente se incrementan significativamente (es decir, más kilos por litro de agua y por kw de energía utilizado).

Fuente:http://www.cronica.com.mx/notas/2013/800242.html

 

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