BOLETIN 016/09SEP2016
• De las tilapias a las acelgas, ciclos de sustentabilidad.
• Mitigar la presión que ejerce la agricultura sobre recursos como el agua, objetivo del proyecto de Acuaponia.
La fuerte presión sobre los recursos naturales y la insoslayable presencia de los efectos que el cambio climático deja tras su paso en sectores históricamente vulnerables como el campo, obligan a los gobiernos y a las diversas plataformas de colaboración internacional, a plantearse nuevos modelos de aliento y desarrollo que propicien un retorno rentable a las actividades productivas agrícolas y un margen pertinente en la producción de alimentos que mitigue la escasez que vivirá el planeta bajo la creciente condición demográfica
La OCDE señala que “es necesario reorientar las políticas alimentarias y agrícolas actuales, con un cambio específico de enfoque en sus políticas agrícolas para abocarse a las nuevas oportunidades y desafíos que enfrenta el sector: mejorar el crecimiento de la productividad, el uso sostenible de los recursos naturales y la capacidad de recuperación de los hogares agrícolas”.
En ese sentido la inversión al campo propuesta por el organismo, implica un cambio importante en el abordaje de temas, entre otros, como el de la inversión económica, pasando de los subsidios directos a los productos a; modificar significativamente la forma de producción, creando así mayor competitividad y asertividad en las políticas de asistencia al agro. El organismo afirma de igual manera que: “Es necesario hacer inversiones en la gente —educación, habilidades y en algunos casos servicios de salud—, así como en infraestructura física estratégica y en sistemas de innovación agrícola que respondan a las necesidades de los productores y los consumidores. Debe destinarse menos gasto público para apoyo directo a los agricultores, sobre todo a los tipos de apoyo que distorsionan más la producción y el comercio, como el apoyo a los precios de mercado, los pagos basados en la producción y el uso de insumos, dijo la OCDE”.
México no está en ningún modo exento de estos escenarios. La urgente necesidad de incorporar nuevas herramientas basadas en procesos de innovación científica y tecnológica, hace que el sistema de ciencia y tecnología del país plantee horizontes de franca colaboración en forma de alianzas, consorcios y políticas claras que aumenten el impacto social desde mecanismos activos de vinculación con los diversos sectores productivos y sus regiones.
En este orden de ideas, es que la firma de colaboración internacional entre México y Japón a través de la Agencia Japonesa JICA, atiende la problemática de la seguridad alimentaria y el desarrollo del sector agrícola al tiempo que plantea esfuerzos importantes en innovación y biotecnología en campos como la Acuaponia, terreno propicio para aprovechar la sinergia que mediante el uso racional del agua, propone desde los estanques de cultivo de tilapias, hasta la siembra, riego y cultivo de acelgas.
Con la intervención de dos de los programas académicos del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, Agricultura en Zonas Áridas y Acuicultura y los investigadores Dr. Satoshi Yamada, de la Universidad de Tottori y líder del proyecto por la parte japonesa y el Dr. Juan Larrinaga del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste coordinador del lado mexicano, se ha dado inicio a los trabajos en el primer módulo instalado en el Parque de innovación tecnológica de CIBNOR, Biohelis.
En la ceremonia inaugural del módulo, el Dr. Daniel Lluch Cota afirmaría: “El proyecto es de gran importancia para el centro, ya que se nos ha permitido trabajar en una colaboración que conjunte el esfuerzo tanto de nuestros colegas y los colegas de la Universidad de Tottori con quien ya teníamos una relación histórica y esta vez, JICA ha hecho posible ir más allá. Es un proyecto que se pretende en llevar hasta los productores, transferirles la tecnología, demostrar que es viable y rentable, que es efectivamente una oportunidad real de desarrollo.”
En declaraciones del Dr. Juan Larrinaga Mayoral líder mexicano del proyecto afirma: “ éste conocimiento no puede quedar solamente empaquetado en nuestra institución, está dentro de la filosofía del Cibnor poder llevar el conocimiento a los productores y de esa manera contribuir en el desarrollo regional y nacional. En el caso concreto de la acuaponia es para nosotros un reto muy puntual que podamos llevar a través del conocimiento un manejo tecnológico y una capacitación, pero sobretodo en una forma amigable con el medio ambiente que permite la sustentabilidad de éstas actividades que estamos iniciando.”
